LIMPIEZA DE LA HERIDA
Para un tratamiento óptimo, Granulox requiere hacer contacto directo con el fondo de la herida. Por lo tanto, todo tipo de recubrimientos de fibrina y tejido necrótico (tejido muerto) deben ser removidos cuidadosamente. Antes de aplicar Granulox, es necesario: Desinfectar la herida, enjuagarse con abundante solución salina o agua estéril. Asegurarse de que esté libre de infección.
APLICACIÓN DE GRANULOX
Aplique una capa fina sobre la herida a 10 cm de distancia, hasta cubrir totalmente la herida (la distancia puede variar dependiendo del tamaño de la herida), unas pocas pulsaciones en la válvula son suficientes para cubrir de manera uniforme el lecho de la herida. Después de cada aplicación, limpie la válvula de aplicación con una gasa seca o si lo prefiere húmeda con agua estéril, para evitar futuras obstrucciones.
RECUBRIMIENTO
Cubra la herida con un vendaje transpirable, con el fin de facilitar el suministro de oxígeno al interior de la herida. Lo que se recomienda es utilizar una gasa y en caso de requerirlo un vendaje suave. El procedimiento debe ser realizado una vez al día hasta que la herida haya cicatrizado. La aplicación de Granulox® puede espaciarse por un máximo de 72 horas, dependiendo de la granulación de la herida.
SIN GRANULOX
Un suministro de oxígeno desde el exterior es fuertemente reducido por el exudado y humedad (una capa delgada de agua) de la superficie de la herida.
CON GRANULOX
Granulox disuelto en la fase acuosa facilita el suministro y permeación de oxígeno desde la superficie externa de la herida hacia las células vivas en el cuerpo misma en la herida.
